De ajuste cardiovascular… al “botón azul”
El Sildenafil se desarrolló originalmente para tratar la angina de pecho y la hipertensión. Durante los ensayos clínicos en los años 90, muchos pacientes se negaron a continuar en el estudio, no por molestias en el corazón, ¡sino por experimentar una persistente erección! ([turn0search4]).
Pfizer rápidamente interpretó el hallazgo, cambió su enfoque de investigación y relanzó el medicamento en 1998 bajo el nombre Viagra®, dirigido a tratar la disfunción eréctil —y fue todo un éxito mundial.
De medicina a fenómeno cultural
En su primer año vendió más de 25 millones de píldoras, llegando a representar el 60 % del mercado de fármacos para disfunción eréctil.
Se convirtió en un símbolo cultural, con bromas, películas y debates sobre sexualidad y salud masculina.
¿Por qué nos fascina esta curiosidad?
Cambio de paradigma terapéutico: un medicamento cardiovascular se convirtió en tratamiento sexual.
Lección de flexibilidad: la adaptación de su uso inicial lo volvió un éxito global.
Ejemplo del valor de observar efectos secundarios, incluso inesperados, para desarrollar nuevas terapias.
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