¿Sabías que la insulina antes se obtenía de animales?

La vida de millones de personas con diabetes dependía del páncreas… de vacas y cerdos.

Antes de la biotecnología moderna, la única manera de obtener insulina —la hormona vital para controlar la glucosa— era extraerla del páncreas de animales, principalmente de cerdos y vacas.

En 1921, los científicos Banting y Best descubrieron la insulina y comenzaron a tratar a pacientes con diabetes tipo 1, una enfermedad que hasta entonces era mortal. Para producirla a gran escala, se procesaban toneladas de tejidos pancreáticos de animales en laboratorios farmacéuticos.

La insulina porcina era muy parecida a la humana (difería solo en un aminoácido), por eso funcionaba bien en la mayoría de pacientes. Sin embargo, algunos podían desarrollar reacciones alérgicas o rechazos.

Todo cambió en 1982, cuando apareció la primera insulina recombinante humana, producida por bacterias modificadas genéticamente. Fue el primer medicamento biotecnológico aprobado en el mundo. Desde entonces, el tratamiento de la diabetes ha sido más seguro, más preciso y más accesible.


Dato FarmaCurioso:
La producción de insulina animal salvó millones de vidas por más de 60 años. Hoy, gracias a la biotecnología, tenemos análogos de insulina que imitan aún mejor el comportamiento natural del cuerpo.