⚖️ Efecto terapéutico vs. efecto adverso: ¿cuál es la diferencia?

Todo medicamento tiene dos caras: la que cura y la que puede causar molestias si no se usa bien.

Cuando tomamos un medicamento, esperamos que haga su trabajo: aliviar el dolor, bajar la fiebre, controlar la presión o combatir una infección. A esto se le llama efecto terapéutico, que es el beneficio deseado del fármaco.

Sin embargo, todo medicamento también puede causar efectos no deseados, conocidos como efectos adversos. Estos pueden ir desde molestias leves (como somnolencia, náuseas o sequedad de boca), hasta reacciones más graves (como alergias, úlceras o problemas hepáticos).

La diferencia entre ambos radica en la intención del tratamiento:

  • ✔️ El efecto terapéutico es el resultado positivo que el médico espera al recetar el fármaco.

  • ⚠️ El efecto adverso es una consecuencia no deseada que puede aparecer al usarlo.

Por ejemplo, el ibuprofeno tiene un efecto terapéutico antiinflamatorio, pero puede causar como efecto adverso dolor de estómago si se usa mal o por tiempo prolongado. La balanza riesgo-beneficio es la base para decidir si se debe usar o no un fármaco en cada paciente.

Además, hay casos donde un mismo efecto puede ser terapéutico o adverso dependiendo del objetivo. Un antihistamínico puede causar somnolencia como efecto secundario… pero también puede usarse por ese mismo motivo en personas con insomnio.


Consejo FarmaCurioso:
Siempre informa a tu farmacéutico o médico si notas algo inusual tras tomar un medicamento. ¡No todos los cuerpos reaccionan igual y detectar efectos adversos a tiempo puede salvar vidas!

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